Desear No es ORAR
Debemos dejar de DESEAR menos y ORAR más.
Santiago 4:3-17 NVI dice: “Cuando piden, no reciben porque piden con malas intenciones, para satisfacer sus propias pasiones”.
En vez de estar deseando como si Dios fuera el mago de la lámpara, debemos comenzar a convertir nuestros deseos en PETICIÓN de oración ante Dios.
En vez de decir “mi deseo para este año es comprarme una casa, bajar de peso y conseguir un mejor empleo», debemos decir “Señor, si es tu voluntad, ayúdame a comprar mi casa, bajar de peso y conseguir un mejor empleo».
Filipenses 4:6 dice: “No se preocupen por nada, sino oren por todo. Díganle a Dios lo que necesitan y agradézcanle por todo lo que ha hecho”.
Preocuparse por algo no cambia la situación, pero la oración sí tiene el poder para cambiarlo.
Recuerda que “Oraciones no oradas serán oraciones NO contestadas”. La falta de oración no es más que una muestra de nuestra poca fe y confianza en Dios.
Debemos ORAR para que la voluntad de Dios se cumpla. La oración no debe verse como nuestro medio para lograr nuestra propia voluntad, sino para que se cumpla la voluntad de Dios.
Mateo 6:10 dice: “Que venga pronto tu Reino. Que se haga tu voluntad en la tierra, como en el cielo”.
Dios ha prometido que cuando pidamos cosas que estén de acuerdo con Su voluntad, se cumplirán. A veces puede que demore su respuesta, pero tenemos la garantía de que su voluntad se cumplirá si así lo pedimos. Orar por su voluntad es una forma de obediencia a Dios.
Debes orar por la voluntad de Dios para tu vida. Debemos orar para que la voluntad se cumpla, sabiendo que la voluntad de Dios es buena, agradable y perfecta para ti.
